EL CASCO ANTIGUO
En un primer término y como más patente huella podemos mostrarles la muralla de la alcazaba. Es decir, lo que popularmente se conoce como "El Castillo". Esta muralla contuvo en su interior primero la más primitiva ciudad de Marbella. No tardó mucho la ciudad en rebasar sus murallas extendiéndose en el dédalo de callejas que hoy conforman el Casco Antiguo de la ciudad.
Los límites geográficos de esta medina árabe se aprecian perfectamente por el viandante, ya que allí donde construyeron los árabes predominan las calles extraordinariamente estrechas, carentes de uniformidad paralela y de trazados sinuosos. Todo ello en el más puro estilo árabe, estilo que por otro lado aún hoy nos salvaguarda de los rigores del sol veraniego, permitiendo que se paseen por nuestras calles sin salirse del cobijo de una más que amable sombra que abarcará todo nuestro recorrido peatonal por este Casco Antiguo de Marbella.
MUY INTERESANTE.ADEMAS MUY BONITO.
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