COHES DE CABALLOS
Se denomina coche de caballos al carruaje
mayor de cuatro ruedas compuesto de una caja grande, semicircular o de
otro tipo suspendida en correas o puesta sobre muelles con dos
portezuelas laterales y ventanillas con cristales dentro de la cual hay
asientos para dos, cuatro o más personas. También existen coches de dos
ruedas.
Con el desarrollo de los vehículos de motor, los coches de caballos
prácticamente han desaparecido de las poblaciones y los caminos siendo
sustituidos por éstos salvo para ocasiones especiales o con propósitos
turísticos.Algunos quieren, dice Covarrubias, que se haya dicho coche, quasi curroche, como carroza de curroza á curro. A otros les parece haber tomado el nombre del verbo francés coucher, cubare, por ir dentro del coche como echado en su cama. Y también los hay que dicen se deriva de una población de Hungría, en la que suponen fueron inventados o de la voz alemana gutsche, lecho de reposo. También pudiera venir de la voz inglesa stagecoach "diligencia o sea transporte a caballo de cuatro ruedas".
La invención no data más allá del siglo XVI. Antes de esta época y aún mucho después de ella las gentes distinguidas viajaban en litera o andas y por las ciudades en silla de mano o a caballo, por lo común en mulas, particularmente los médicos.
Gonzalo Fernández de Oviedo
dice que la princesa Margarita, cuando vino a casar con el príncipe don
Juan, trajo el uso de los coches de cuatro ruedas y que habiéndose
vuelto viuda a Flandes cesaron tales carros y quedaron las literas que antes se usaban.
En Francia no eran en el siglo XVI más abundantes los coches. Enrique IV se excusaba con Sully, de no haber podido ir a verle porque su mujer había tomado su coche. En tiempo de Francisco I no había todavía en París más que tres carrozas o coches; el de la reina, el de Diana de Poitiers, amante de Enrique II y el tercero pertenencía a René o Renato de La val, que no podía ir a caballo, ni andar por ser tan grueso.
Los carruajes conocidos con el nombre de mensajerías, diligencias,
etc., fueron establecidos por primera vez en Francia a cuenta de las
universidades literarias, para la conducción y trasporte de los
estudiantes en ellas. Los conductores eran responsables del
comportamiento de los escolares durante el viaje.
En 1595 Enrique III de Francia estableció mensajerías reales concediendo desde entonces a la universidad de París cierto derecho sobre ellas por vía de indemnización que cobró hasta el año 1719. Muy luego, el público comenzó a encargarles algunas cartas y la conducción de ciertas mercancías tomando el mayor desarrollo.
En 1825 se crearon en París, luego en Londres
y sucesivamente en Barcelona una especie de Mensajerías para el
trasporte de personas y efectos de un cuartel de ciudad a otro a cuyos
carruajes, por su gran capacidad, se les dio el nombre de Omnibus
EXCELENTE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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